EN 3 AÑOS DE INICIADO EL RIEGO

18 MIL HECTÁREAS SEMBRADAS EN OLMOS

RÉCORD NACIONAL EN INCORPORACIÓN DE TIERRAS A LA AGRICULTURA

La transformación del desierto Olmano empezó desde noviembre del año 2014, con la llegada del agua, producto de la construcción de infraestructura de trasvase e irrigación, que forma parte de la Primera Fase del Proyecto Olmos.

Las obras que conforman este importante proyecto, permiten que el trasvase del río Huancabamba, irrigue progresivamente hasta 43,500 hectáreas, de las cuales 5,500 corresponden a los sectores Imperial, La Mina, Miraflores, Tunape, Las Norias, y La Juliana, así como 38,000 hectáreas de un Nuevo Valle.

Día a día, el árido desierto se transforma en verdes llanuras con cultivos de caña de azúcar, palta, arándanos, espárrago, mango, maracuyá, cebolla, limón, ají páprika, estevia, maíz, alfalfa y banano orgánico.

A la fecha, ya son 18,000 mil hectáreas sembradas con modernos sistemas de riego que optimizan el uso de agua; allí se han instalado más de 20 empresas agroexportadoras, así como un moderno ingenio de la empresa Agrolmos que produce a diario más de 500 toneladas de azúcar ?Dulce Olmos?.

8,000 personas trabajan formalmente en las empresas que siembran en el Nuevo Valle; y un número similar de trabajan de manera indirecta, en las empresas que proveen de bienes y servicios a las empresas agroexportadoras.

Olmos es un proyecto que en un tiempo récord de 3 años, ha incorporado a la agricultura más de 18 mil hectáreas de cultivos diversos, además de ser el único proyecto automatizado, cuyas estructuras de distribución son monitoreadas y operadas desde una moderna sala de control.

En tan sólo tres años de operación del sistema de irrigación y trasvase, Olmos ha recabado más de 125 millones de dólares en IGV y la posibilidad de dinamizar la economía regional y nacional a través de la inversión de más de 700 millones de dólares por parte de las empresas.

Olmos, es un proyecto con alto impacto social y económico, porque posibilita el desarrollo nacional, puesto que con la madurez del proyecto, sus beneficios traspasarán nuestra frontera regional.

EN 3 AÑOS DE INICIADO EL RIEGO

18 MIL HECTÁREAS SEMBRADAS EN OLMOS

RÉCORD NACIONAL EN INCORPORACIÓN DE TIERRAS A LA AGRICULTURA

La transformación del desierto Olmano empezó desde noviembre del año 2014, con la llegada del agua, producto de la construcción de infraestructura de trasvase e irrigación, que forma parte de la Primera Fase del Proyecto Olmos.

Las obras que conforman este importante proyecto, permiten que el trasvase del río Huancabamba, irrigue progresivamente hasta 43,500 hectáreas, de las cuales 5,500 corresponden a los sectores Imperial, La Mina, Miraflores, Tunape, Las Norias, y La Juliana, así como 38,000 hectáreas de un Nuevo Valle.

Día a día, el árido desierto se transforma en verdes llanuras con cultivos de caña de azúcar, palta, arándanos, espárrago, mango, maracuyá, cebolla, limón, ají páprika, estevia, maíz, alfalfa y banano orgánico.

A la fecha, ya son 18,000 mil hectáreas sembradas con modernos sistemas de riego que optimizan el uso de agua; allí se han instalado más de 20 empresas agroexportadoras, así como un moderno ingenio de la empresa Agrolmos que produce a diario más de 500 toneladas de azúcar ?Dulce Olmos?.

8,000 personas trabajan formalmente en las empresas que siembran en el Nuevo Valle; y un número similar de trabajan de manera indirecta, en las empresas que proveen de bienes y servicios a las empresas agroexportadoras.

Olmos es un proyecto que en un tiempo récord de 3 años, ha incorporado a la agricultura más de 18 mil hectáreas de cultivos diversos, además de ser el único proyecto automatizado, cuyas estructuras de distribución son monitoreadas y operadas desde una moderna sala de control.

En tan sólo tres años de operación del sistema de irrigación y trasvase, Olmos ha recabado más de 125 millones de dólares en IGV y la posibilidad de dinamizar la economía regional y nacional a través de la inversión de más de 700 millones de dólares por parte de las empresas.

Olmos, es un proyecto con alto impacto social y económico, porque posibilita el desarrollo nacional, puesto que con la madurez del proyecto, sus beneficios traspasarán nuestra frontera regional.