LAMBAYEQUE SE UNIRÁ A COLECTA NACIONAL PARA APOYAR A NIÑOS CON CÁNCER

Este 19 de junio se realizará una colecta a nivel nacional para recaudar fondos que permitan solventar los costosos tratamientos de los niños que padecen de cáncer.
La jornada solidaria es impulsada por el Comité Ponle Corazón de la Fundación Peruana de Cáncer.
Lo recaudado se constituye en una ayuda económica para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los niños que sufren de cáncer, una enfermedad que puede dar a cualquier edad y que actualmente afecta más a niños que a niñas. No es contagiosa pero es muy larga y dolorosa, porque durante un periodo de casi 3 años un niño recibirá cientos de inyecciones y, a veces como son tan pequeños es difíciles encontrarles las venas. También es una enfermedad muy costosa, se necesitan más de 15 mil dólares para salvar una vida.
Entre el 1% y el 3% de todos los casos de cáncer afectan a los niños. Desde hace años, las terapias disponibles para el tratamiento de estos pacientes han permitido mejorar significativamente las tasas de supervivencia así como la calidad de vida de los afectados, pese a lo cuál sigue siendo la segunda causa de muerte entre el primero y los 14 años de vida. Entre los motivos para la esperanza, las estadísticas que dicen que hasta el 76% de los casos pueden curarse, llegando hasta el 90% en algunos diagnósticos concretos.
El cáncer infantil puede manifestarse al inicio con unos síntomas muy sutiles, por lo que su diagnóstico puede ser difícil. Por eso es importante que los padres acudan a las revisiones periódicas del niño con el pediatra y estén atentos a cualquier signo de alarma que indique que su hijo está enfermo. Algunas de estas señales pueden ser falta de energía, dolores de cabeza frecuentes, pérdida de apetito, fiebre persistente, pérdida de peso, dolor de huesos, aparición de un bulto o inflamaciones inusuales.
Entre el primer y cuarto año de vida es cuando aparecen la mayor parte de las neoplasias infantiles, que afectan con más frecuencia a los niños que a las niñas.
Ante la sospecha de un cáncer, los especialistas realizan una serie de pruebas para determinar de qué tipo de tumor se trata y ver hasta dónde se ha extendido la enfermedad. Para ello realizan analíticas, estudios radiológicos y otras más específicas. El diagnóstico final depende del microscopio; es decir, hay que estudiar el tejido enfermo mediante una biopsia, estudiar la médula ósea y esperar al resultado del estudio de anatomía patológica. Sólo entonces se puede confirmar el diagnóstico de un cáncer y seleccionar a partir de ahí el mejor tratamiento para cada paciente.
Aunque existen algunos tumores infantiles fruto de una cierta predisposición familiar, en general las causas de estas enfermedades siguen sin conocerse.
A diferencia de lo que ocurre en los adultos, el cáncer de los niños no está tan vinculado con hábitos de vida concretos. Sí se ha apuntado, por ejemplo, que la exposición a radiaciones podría incrementar la incidencia de la enfermedad, aunque siempre en función de la intensidad y el número de exposiciones.
La Leucemia, es el tipo de cáncer infantil más frecuente y supone alrededor del 33% de todos los casos.
Entre los síntomas que se deben tener en cuenta están bultos visibles y palpables especialmente en el cuello, axilas, brazos y piernas, crecimiento anormal del abdomen, palidez, hemorragias nasales y moretones, cansancio, trastornos del carácter y conducta, trastornos visuales, y en los bebes, presencia de brillo en los ojos o estrabismo exagerado.

LAMBAYEQUE SE UNIRÁ A COLECTA NACIONAL PARA APOYAR A NIÑOS CON CÁNCER

Este 19 de junio se realizará una colecta a nivel nacional para recaudar fondos que permitan solventar los costosos tratamientos de los niños que padecen de cáncer.
La jornada solidaria es impulsada por el Comité Ponle Corazón de la Fundación Peruana de Cáncer.
Lo recaudado se constituye en una ayuda económica para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los niños que sufren de cáncer, una enfermedad que puede dar a cualquier edad y que actualmente afecta más a niños que a niñas. No es contagiosa pero es muy larga y dolorosa, porque durante un periodo de casi 3 años un niño recibirá cientos de inyecciones y, a veces como son tan pequeños es difíciles encontrarles las venas. También es una enfermedad muy costosa, se necesitan más de 15 mil dólares para salvar una vida.
Entre el 1% y el 3% de todos los casos de cáncer afectan a los niños. Desde hace años, las terapias disponibles para el tratamiento de estos pacientes han permitido mejorar significativamente las tasas de supervivencia así como la calidad de vida de los afectados, pese a lo cuál sigue siendo la segunda causa de muerte entre el primero y los 14 años de vida. Entre los motivos para la esperanza, las estadísticas que dicen que hasta el 76% de los casos pueden curarse, llegando hasta el 90% en algunos diagnósticos concretos.
El cáncer infantil puede manifestarse al inicio con unos síntomas muy sutiles, por lo que su diagnóstico puede ser difícil. Por eso es importante que los padres acudan a las revisiones periódicas del niño con el pediatra y estén atentos a cualquier signo de alarma que indique que su hijo está enfermo. Algunas de estas señales pueden ser falta de energía, dolores de cabeza frecuentes, pérdida de apetito, fiebre persistente, pérdida de peso, dolor de huesos, aparición de un bulto o inflamaciones inusuales.
Entre el primer y cuarto año de vida es cuando aparecen la mayor parte de las neoplasias infantiles, que afectan con más frecuencia a los niños que a las niñas.
Ante la sospecha de un cáncer, los especialistas realizan una serie de pruebas para determinar de qué tipo de tumor se trata y ver hasta dónde se ha extendido la enfermedad. Para ello realizan analíticas, estudios radiológicos y otras más específicas. El diagnóstico final depende del microscopio; es decir, hay que estudiar el tejido enfermo mediante una biopsia, estudiar la médula ósea y esperar al resultado del estudio de anatomía patológica. Sólo entonces se puede confirmar el diagnóstico de un cáncer y seleccionar a partir de ahí el mejor tratamiento para cada paciente.
Aunque existen algunos tumores infantiles fruto de una cierta predisposición familiar, en general las causas de estas enfermedades siguen sin conocerse.
A diferencia de lo que ocurre en los adultos, el cáncer de los niños no está tan vinculado con hábitos de vida concretos. Sí se ha apuntado, por ejemplo, que la exposición a radiaciones podría incrementar la incidencia de la enfermedad, aunque siempre en función de la intensidad y el número de exposiciones.
La Leucemia, es el tipo de cáncer infantil más frecuente y supone alrededor del 33% de todos los casos.
Entre los síntomas que se deben tener en cuenta están bultos visibles y palpables especialmente en el cuello, axilas, brazos y piernas, crecimiento anormal del abdomen, palidez, hemorragias nasales y moretones, cansancio, trastornos del carácter y conducta, trastornos visuales, y en los bebes, presencia de brillo en los ojos o estrabismo exagerado.