CON GRAN DEVOCIÓN CELEBRAN SEMANA SANTA EN GOBIERNO REGIONAL

Con gran espíritu de devoción y momentos de reflexión, se desarrolló el tradicional Vía Crucis en el Gobierno Regional de Lambayeque con ocasión de la celebración de la Semana Santa. El presidente regional, Yehude Simon, consejeros, gerentes, directores sectoriales, funcionarios y trabajadores participaron del recorrido por las catorce estaciones por las diversas oficinas de la corporación institucional, representando el sufrimiento que padeció Jesucristo para salvar al hombre del pecado.
El recorrido se inició alrededor de las 4 de la tarde con la lectura del Santo Evangelio en el patrio de ingreso a la sede, al pie de la imagen de la Virgen María.
La primera cuadrilla integrada por el presidente regional Yehude Simon; el consejero delegado, Pedro Cisneros Calderón, el jefe de Asesoría Jurídica, Marti Llontop; y demás trabajadores inició la procesión hacia la primera estación “Jesús en el Huerto de los Olivos”, cargando en sus hombros una enorme cruz de aproximadamente 200 kilos de peso.
Luego el pesado madero fue cargado por las estaciones “Jesús traicionado por Judas es arrestado”, “Jesús es condenado por el Sanedrin”, “Jesús es negado por Pedro”, “Jesús es juzgado por Pilatos”, “Jesús es flajelado y coronado de espinas”, “Jesús Carga la Cruz”, “Jesús es ayudado por el Cirineo”, “Jesús se encuentra a las mujeres de Jerusalén” y “Jesús es crucificado”. Asimismo “Jesús promete su reino al buen ladrón”, “Jesús en la Cruz, su madre y el Discípulo”, “Jesús muere en la Cruz” y “Jesús es colocado en el Sepulcro”. En cada estación se colocó un altar donde se procedió a escuchar citas bíblicas, peticiones y oraciones.
En este espacio religioso de recogimiento los servidores públicos experimentaron dos sentimientos contradictorios pero a la vez especiales: el dolor por el sufrimiento de la Virgen María por la muerte de su Hijo, y la alegría por la resurrección del Salvador. Al final la pesada cruz fue colocada en uno de los patios de la sede con una inscripción en la que se leía “Resucitó”.
El acto católico, organizado por el Comité de Damas por varios años consecutivos, estuvo acompañado de emocionantes cánticos y alabanzas que recordaban la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

CON GRAN DEVOCIÓN CELEBRAN SEMANA SANTA EN GOBIERNO REGIONAL

Con gran espíritu de devoción y momentos de reflexión, se desarrolló el tradicional Vía Crucis en el Gobierno Regional de Lambayeque con ocasión de la celebración de la Semana Santa. El presidente regional, Yehude Simon, consejeros, gerentes, directores sectoriales, funcionarios y trabajadores participaron del recorrido por las catorce estaciones por las diversas oficinas de la corporación institucional, representando el sufrimiento que padeció Jesucristo para salvar al hombre del pecado.
El recorrido se inició alrededor de las 4 de la tarde con la lectura del Santo Evangelio en el patrio de ingreso a la sede, al pie de la imagen de la Virgen María.
La primera cuadrilla integrada por el presidente regional Yehude Simon; el consejero delegado, Pedro Cisneros Calderón, el jefe de Asesoría Jurídica, Marti Llontop; y demás trabajadores inició la procesión hacia la primera estación “Jesús en el Huerto de los Olivos”, cargando en sus hombros una enorme cruz de aproximadamente 200 kilos de peso.
Luego el pesado madero fue cargado por las estaciones “Jesús traicionado por Judas es arrestado”, “Jesús es condenado por el Sanedrin”, “Jesús es negado por Pedro”, “Jesús es juzgado por Pilatos”, “Jesús es flajelado y coronado de espinas”, “Jesús Carga la Cruz”, “Jesús es ayudado por el Cirineo”, “Jesús se encuentra a las mujeres de Jerusalén” y “Jesús es crucificado”. Asimismo “Jesús promete su reino al buen ladrón”, “Jesús en la Cruz, su madre y el Discípulo”, “Jesús muere en la Cruz” y “Jesús es colocado en el Sepulcro”. En cada estación se colocó un altar donde se procedió a escuchar citas bíblicas, peticiones y oraciones.
En este espacio religioso de recogimiento los servidores públicos experimentaron dos sentimientos contradictorios pero a la vez especiales: el dolor por el sufrimiento de la Virgen María por la muerte de su Hijo, y la alegría por la resurrección del Salvador. Al final la pesada cruz fue colocada en uno de los patios de la sede con una inscripción en la que se leía “Resucitó”.
El acto católico, organizado por el Comité de Damas por varios años consecutivos, estuvo acompañado de emocionantes cánticos y alabanzas que recordaban la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.