GOBERNADOR ACUÑA ENTREGARÁ A PAPA FRANCISCO RÉPLICA DE CRUZ DE MOTUPE

Una réplica de plata de la Santísima Cruz de Motupe, entregará el gobernador regional de Lambayeque, Ing. Humberto Acuña al papa Francisco, el próximo 20 de enero en Trujillo, ciudad que visitará como parte de su itinerario en el Perú.

El mandatario regional hará llegar el presente al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica durante el ofertorio en la misa que se oficiará en el balneario de Huanchaco, en representación de la comunidad católica de Lambayeque.

La pieza artesanal de 30 cm, ha sido confeccionada por el destacado orfebre monsefuano Orlando Garay reconocido por su destreza y creatividad.

Como se sabe, la Santísima Cruz de Motupe, es símbolo y expresión de religiosidad popular de gran arraigo en nuestra región siendo la viva manifestación de la fe católica.

De otro lado, a su paso por Chiclayo rumbo a Trujillo, la Cruz de Motupe será condecorada por el Gobierno Regional de Lambayeque con la medalla de la región, el próximo 15 de enero, a las 5 pm, en la Iglesia Santa María Catedral de Chiclayo.

Como se sabe, con motivo de la llegada del Papa Francisco a la ciudad de Trujillo, el Sagrado Madero será trasladado hacia esa ciudad para estar pre­sente en la visita del Pontífice anun­ciada para el próximo 20 de enero.

El reconocimiento regional será una antesala a la celebración de los 150 años de su milagroso hallazgo en el Cerro Chalpón hacia donde miles de filigreses concurren anualmente.

Cuenta la historia que la Santisima Cruz fue construida por Fray Juan Agustín de Abad, religioso de la orden franciscana, quien vivió en el Cerro Chalpón entre los años1860 y 1865, pero recién el 5 de Agosto de 1868 fue hallada por el joven José Mercedes Anteparra Peralta.

Cabe recordar además que en el año 2011 a través de Resolución Ejecutiva Presidencial N°461, la milagrosa Cruz de Chalpón fue declarada "benefactora y protectora" de Lambayeque por constituirse en un ícono religioso y fuente espiritual del pueblo católico lambayecano, como desagravio por el robo sacrílego que sufrió ese mismo año.

GOBERNADOR ACUÑA ENTREGARÁ A PAPA FRANCISCO RÉPLICA DE CRUZ DE MOTUPE

Una réplica de plata de la Santísima Cruz de Motupe, entregará el gobernador regional de Lambayeque, Ing. Humberto Acuña al papa Francisco, el próximo 20 de enero en Trujillo, ciudad que visitará como parte de su itinerario en el Perú.

El mandatario regional hará llegar el presente al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica durante el ofertorio en la misa que se oficiará en el balneario de Huanchaco, en representación de la comunidad católica de Lambayeque.

La pieza artesanal de 30 cm, ha sido confeccionada por el destacado orfebre monsefuano Orlando Garay reconocido por su destreza y creatividad.

Como se sabe, la Santísima Cruz de Motupe, es símbolo y expresión de religiosidad popular de gran arraigo en nuestra región siendo la viva manifestación de la fe católica.

De otro lado, a su paso por Chiclayo rumbo a Trujillo, la Cruz de Motupe será condecorada por el Gobierno Regional de Lambayeque con la medalla de la región, el próximo 15 de enero, a las 5 pm, en la Iglesia Santa María Catedral de Chiclayo.

Como se sabe, con motivo de la llegada del Papa Francisco a la ciudad de Trujillo, el Sagrado Madero será trasladado hacia esa ciudad para estar pre­sente en la visita del Pontífice anun­ciada para el próximo 20 de enero.

El reconocimiento regional será una antesala a la celebración de los 150 años de su milagroso hallazgo en el Cerro Chalpón hacia donde miles de filigreses concurren anualmente.

Cuenta la historia que la Santisima Cruz fue construida por Fray Juan Agustín de Abad, religioso de la orden franciscana, quien vivió en el Cerro Chalpón entre los años1860 y 1865, pero recién el 5 de Agosto de 1868 fue hallada por el joven José Mercedes Anteparra Peralta.

Cabe recordar además que en el año 2011 a través de Resolución Ejecutiva Presidencial N°461, la milagrosa Cruz de Chalpón fue declarada "benefactora y protectora" de Lambayeque por constituirse en un ícono religioso y fuente espiritual del pueblo católico lambayecano, como desagravio por el robo sacrílego que sufrió ese mismo año.