EDITORIAL

El 1º de Mayo se celebra en todo el mundo el Día del Trabajo, en homenaje a los mártires de Chicago, líderes obreros de Estados Unidos y Canadá que en 1866 paralizaron sus labores en demanda de la reducción de las horas de trabajo y otras reivindicaciones sociales.

En el Perú, en 1904 se inician los reclamos por la jornada de ocho horas alentada por los obreros portuarios del Callao y los panaderos del sindicato “Estrella del Perú”. En 1905 se celebra por primera vez en el país, el 1º de mayo como “Día del Trabajo”.
Finalmente, el 15 de enero de 1919 se estableció por decreto supremo la jornada laboral de 8 horas, que fue el fruto de constantes luchas, las cuales costaron muchos sacrificios y hasta pérdidas lamentables de trabajadores.

Al celebrarse el “Día del Trabajo”, se debe destacar la importancia de esta actividad, en la que debe mantenerse la armonía entre los trabajadores y los empresarios. También debe entenderse que el trabajo dignifica al hombre, sin él pierde su esencia. Los escolares o estudiantes deben estar preparados para ello, al aprovechar su tiempo y estudiar con responsabilidad.

El día internacional del trabajo amerita reflexionar sobre este derecho y deber humano, para hacer conciencia de lo que hacemos día a día y respondernos con honestidad sí cumplimos verdaderamente esta labor, con el esfuerzo y la dignidad necesaria, ya que sin duda el trabajo constituye el campo en el que los trabajadores a nivel mundial, pueden imprimir la huella de su paso por la vida.

Trabajador, recuerda siempre que el mundo no se mueve únicamente por los poderosos empellones de los héroes, sino también por la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honesto.

¡Felicidades Trabajador!

EDITORIAL

El 1º de Mayo se celebra en todo el mundo el Día del Trabajo, en homenaje a los mártires de Chicago, líderes obreros de Estados Unidos y Canadá que en 1866 paralizaron sus labores en demanda de la reducción de las horas de trabajo y otras reivindicaciones sociales.

En el Perú, en 1904 se inician los reclamos por la jornada de ocho horas alentada por los obreros portuarios del Callao y los panaderos del sindicato “Estrella del Perú”. En 1905 se celebra por primera vez en el país, el 1º de mayo como “Día del Trabajo”.
Finalmente, el 15 de enero de 1919 se estableció por decreto supremo la jornada laboral de 8 horas, que fue el fruto de constantes luchas, las cuales costaron muchos sacrificios y hasta pérdidas lamentables de trabajadores.

Al celebrarse el “Día del Trabajo”, se debe destacar la importancia de esta actividad, en la que debe mantenerse la armonía entre los trabajadores y los empresarios. También debe entenderse que el trabajo dignifica al hombre, sin él pierde su esencia. Los escolares o estudiantes deben estar preparados para ello, al aprovechar su tiempo y estudiar con responsabilidad.

El día internacional del trabajo amerita reflexionar sobre este derecho y deber humano, para hacer conciencia de lo que hacemos día a día y respondernos con honestidad sí cumplimos verdaderamente esta labor, con el esfuerzo y la dignidad necesaria, ya que sin duda el trabajo constituye el campo en el que los trabajadores a nivel mundial, pueden imprimir la huella de su paso por la vida.

Trabajador, recuerda siempre que el mundo no se mueve únicamente por los poderosos empellones de los héroes, sino también por la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honesto.

¡Felicidades Trabajador!