CUIDADO CON EL GOLPE DE CALOR!

El golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C a más, como consecuencia de la exposición prolongada al calor. Puede provocar graves complicaciones, inclusive la muerte. Afecta a todas las personas y mascotas. Es más frecuente en el verano.
Los grupos de mayor riesgo son las niñas y niños menores de 2 años (No manifiestan los síntomas con facilidad), personas con comorbilidades, gestantes, adultos mayores.
Los síntomas más frecuentes son: agotamiento por calor, sudoración, cansancio extremo, respiración rápida, dolor de cabeza, taquicardia, debilidad, golpe de calor, piel caliente, confusión mental, escalofríos, mareos y vómitos, delirios, convulsiones, desmayo o pérdida del conocimiento.
En caso de agotamiento por calor se recomienda trasladar a la persona a un espacio bajo sombra, fresco y ventilado, quitarle la ropa excesiva, enfriar su cuerpo con pañitos húmedos, darle a beber pequeños sorbos de agua. Si la persona no mejora, llevarla al establecimiento de salud más cercano.
En caso de golpe de calor se puede enfriar su cuerpo con inmersión en agua fresca o envolviendo en sábanas mojadas, ventilar vigorosamente, poner hielo sobre su cabeza, axilas e ingle, en caso de no mejorar llevar a la persona al establecimiento de salud más cercano.
El cuidado de la salud durante el verano es fundamental debido a las altas temperaturas y la mayor exposición al sol. Para prevenir complicaciones, es esencial mantenerse hidratado, usar protector solar con un factor de protección solar (FPS) mayor a 50 y vestir ropa ligera. Estas medidas ayudan a reducir el riesgo de deshidratación, quemaduras solares y golpes de calor. Además, se recomienda buscar sombra durante las horas de mayor intensidad solar, utilizar gorras o sombreros de ala ancha, así como lentes de sol con protección UV 400. Complementariamente, el consumo de alimentos frescos y ligeros contribuye a una mejor digestión y al bienestar general.