HALLAN CUATRO MOMIAS DE 1.160 AÑOS DE ANTIGÜEDAD EN HUACA PUCLLANA DE MIRAFLORES

Se trataría de un personaje de la élite Wari y de tres menores sacrificados.
Cuando la arqueóloga Gladys Paz, una de las personas que trabaja pacientemente en la huaca Pucllana de Miraflores, encontró hace una semana un techo de adobes perfectamente construido, supo que este era un hallazgo especial. Y no se equivocó. Había descubierto un contexto arqueológico (léase tumba y momias) de la cultura Wari que no había sido profanada por huaqueros, pese a que estuvo enterrado en la zona desde el año 850 d.C.

“Además de su perfecto estado de conservación, este descubrimiento destaca por el hecho de que junto con el fardo principal, se encontraron otros tres fardos secundarios que, por su tamaño y peso, serían de infantes. Es probable que hayan sido sacrificados, lo que demuestra que el personaje pertenecía a la élite Wari”, explicó Paz.

La tumba encontrada es semicircular y contiene un fardo de 1,30 m de diámetro por 1,40 m de altura, incluyendo su falsa cabeza hecha de tela. “Todavía no se puede determinar ni el sexo ni la edad de la persona, pero se presume que haya sido mujer por la presencia de instrumental textil en las ofrendas”, explicó José Ccencho, arqueólogo del proyecto.

La huaca Pucllana, cuya estructura principal es una pirámide de 25 m de altura, perteneció en un principio a la cultura Lima. Sin embargo, cuando esta desaparece, en el año 650 d.C., se convierte en un cementerio de los Wari que conquistaron Lima.

Gracias a un convenio firmado entre la Municipalidad de Miraflores y el Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura), se vienen desarrollando trabajos de investigación en la zona desde 1980, hoy a cargo de la arqueóloga en jefe Isabel Flores.

HALLAN CUATRO MOMIAS DE 1.160 AÑOS DE ANTIGÜEDAD EN HUACA PUCLLANA DE MIRAFLORES

Se trataría de un personaje de la élite Wari y de tres menores sacrificados.
Cuando la arqueóloga Gladys Paz, una de las personas que trabaja pacientemente en la huaca Pucllana de Miraflores, encontró hace una semana un techo de adobes perfectamente construido, supo que este era un hallazgo especial. Y no se equivocó. Había descubierto un contexto arqueológico (léase tumba y momias) de la cultura Wari que no había sido profanada por huaqueros, pese a que estuvo enterrado en la zona desde el año 850 d.C.

“Además de su perfecto estado de conservación, este descubrimiento destaca por el hecho de que junto con el fardo principal, se encontraron otros tres fardos secundarios que, por su tamaño y peso, serían de infantes. Es probable que hayan sido sacrificados, lo que demuestra que el personaje pertenecía a la élite Wari”, explicó Paz.

La tumba encontrada es semicircular y contiene un fardo de 1,30 m de diámetro por 1,40 m de altura, incluyendo su falsa cabeza hecha de tela. “Todavía no se puede determinar ni el sexo ni la edad de la persona, pero se presume que haya sido mujer por la presencia de instrumental textil en las ofrendas”, explicó José Ccencho, arqueólogo del proyecto.

La huaca Pucllana, cuya estructura principal es una pirámide de 25 m de altura, perteneció en un principio a la cultura Lima. Sin embargo, cuando esta desaparece, en el año 650 d.C., se convierte en un cementerio de los Wari que conquistaron Lima.

Gracias a un convenio firmado entre la Municipalidad de Miraflores y el Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura), se vienen desarrollando trabajos de investigación en la zona desde 1980, hoy a cargo de la arqueóloga en jefe Isabel Flores.