DESCUBRIERON LAS OSAMENTAS DE UN SUPUESTO LÍDER RELIGIOSO EN JAÉN

Este personaje ha sido identificado como un maestro curandero que lideró a una civilización hace más de 2.800 años, en la actual ceja de selva peruana
La aparición de misteriosos esqueletos sin cabeza, osamentas incompletas y cráneos de adultos colocados como ofrendas estuvo a punto de confundir a los investigadores, que trabajaban en un antiguo templo en la zona arqueológica de San Isidro, en Jaén).

Sus dudas empezaron a despejarse cuando, en la parte central del monumento, descubrieron los restos óseos de un antiguo personaje con características muy primitivas. Él ha sido identificado como un maestro curandero que lideró a una civilización hace más de 2.800 años, en la actual ceja de selva peruana.

Una gruesa capa de caracoles de diversos tamaños, abundantes restos de animales mamíferos y aves, piezas de cerámica multicolor y piedras de apariencia volcánica fue lo primero que atrapó la atención de los arqueólogos del proyecto Investigación y Valoración del Patrimonio Cultural en la Zona Nororiental del Marañón.

Una vez retirados estos elementos, el sitio arqueológico ubicado cerca de Jaén fue invadido por momentos de un inusual silencio y algarabía porque a 45 centímetros de profundidad hicieron su aparición los restos de un personaje que habría presidido las más importantes ceremonias y ritos. Estos fueron encontrados en una de las seis construcciones arquitectónicas que hay en la cuenca hidrográfica del valle Utcubamba y Marañón.

Se trataba de un contexto funerario único y completo. Los momentos más intensos para el responsable del proyecto, Quirino Olivera Núñez, ocurrieron cuando en la parte superior del esqueleto empezaron a aparecer los prominentes arcos ciliares que forman parte de la zona frontal del cráneo, que inmediatamente lo hizo pensar en el conocido hombre de Neandertal.

DESCUBRIERON LAS OSAMENTAS DE UN SUPUESTO LÍDER RELIGIOSO EN JAÉN

Este personaje ha sido identificado como un maestro curandero que lideró a una civilización hace más de 2.800 años, en la actual ceja de selva peruana
La aparición de misteriosos esqueletos sin cabeza, osamentas incompletas y cráneos de adultos colocados como ofrendas estuvo a punto de confundir a los investigadores, que trabajaban en un antiguo templo en la zona arqueológica de San Isidro, en Jaén).

Sus dudas empezaron a despejarse cuando, en la parte central del monumento, descubrieron los restos óseos de un antiguo personaje con características muy primitivas. Él ha sido identificado como un maestro curandero que lideró a una civilización hace más de 2.800 años, en la actual ceja de selva peruana.

Una gruesa capa de caracoles de diversos tamaños, abundantes restos de animales mamíferos y aves, piezas de cerámica multicolor y piedras de apariencia volcánica fue lo primero que atrapó la atención de los arqueólogos del proyecto Investigación y Valoración del Patrimonio Cultural en la Zona Nororiental del Marañón.

Una vez retirados estos elementos, el sitio arqueológico ubicado cerca de Jaén fue invadido por momentos de un inusual silencio y algarabía porque a 45 centímetros de profundidad hicieron su aparición los restos de un personaje que habría presidido las más importantes ceremonias y ritos. Estos fueron encontrados en una de las seis construcciones arquitectónicas que hay en la cuenca hidrográfica del valle Utcubamba y Marañón.

Se trataba de un contexto funerario único y completo. Los momentos más intensos para el responsable del proyecto, Quirino Olivera Núñez, ocurrieron cuando en la parte superior del esqueleto empezaron a aparecer los prominentes arcos ciliares que forman parte de la zona frontal del cráneo, que inmediatamente lo hizo pensar en el conocido hombre de Neandertal.