SOBRE ÉTICA, INTEGRIDAD Y CONFLICTO DE INTERESES CAPACITAN A FUNCIONARIOS Y TRABAJADORES DEL GORE

Funcionarios y trabajadores del Gobierno Regional de Lambayeque participaron de la conferencia "Ética e integridad, conflicto de intereses en la gestión pública" que, en el marco del Programa de Integridad de esta repartición, fue brindada por Carlo Mario Velarde Bazán, líder de participación ciudadana y sociedad civil y contratista de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional-USAID.

Velarde Bazán inició su disertación brindando una aproximación al concepto de integridad. Precisó que el término provenía del latín, que significaba intocable. "Este se refiere a la virtud de la incorruptibilidad y al estado de mantenerse intachable. La integridad va más allá de la ausencia de fraude y corrupción, pues también conlleva valores comunes. En ese sentido, integridad es un concepto positivo que está relacionado con la ética y la cultura", dijo.

Más adelante, refiriéndose al conflicto de intereses, afirmó que "es cualquier situación en que un interés interfiera o pueda interferir con la capacidad de una persona, organización o institución para actuar de acuerdo con el interés de otra parte, siempre que aquella persona, organización o institución tenga la obligación (legal, convencional, fiduciaria o ética), de actuar de acuerdo con el interés de la otra parte".

Este conflicto, dijo Velarde Bazán, surge cuando un funcionario o empleado de una organización o institución es influenciado por consideraciones personales (incluso institucionales) al realizar su trabajo.

Precisó que "hay tres condiciones para que se produzca un conflicto de intereses: la primera es el deber funcional ejercido sin imparcialidad y neutralidad; la segunda, el interés privado (personal, económico, financiero, amical, corporativo, etc.) concurrente y en el que se ve afectada la decisión en la que participa el empleado público, o que podría verse afectado; y una tercera que es la valoración que ese interés privado puede afectar de manera razonable la objetividad del análisis, aunque ello no se consuma".

El expositor fue presentado previamente por el jefe de Integridad Regional, Dr. Elías Daniel Pinglo, recordando que la oficina que dirige en la región se ha constituido en una de las que ha brindado buenos ejemplos en la aplicación de los sistemas anticorrupción y que han sido replicados en varias reparticiones del país desde hace algunos años.

SOBRE ÉTICA, INTEGRIDAD Y CONFLICTO DE INTERESES CAPACITAN A FUNCIONARIOS Y TRABAJADORES DEL GORE

Funcionarios y trabajadores del Gobierno Regional de Lambayeque participaron de la conferencia "Ética e integridad, conflicto de intereses en la gestión pública" que, en el marco del Programa de Integridad de esta repartición, fue brindada por Carlo Mario Velarde Bazán, líder de participación ciudadana y sociedad civil y contratista de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional-USAID.

Velarde Bazán inició su disertación brindando una aproximación al concepto de integridad. Precisó que el término provenía del latín, que significaba intocable. "Este se refiere a la virtud de la incorruptibilidad y al estado de mantenerse intachable. La integridad va más allá de la ausencia de fraude y corrupción, pues también conlleva valores comunes. En ese sentido, integridad es un concepto positivo que está relacionado con la ética y la cultura", dijo.

Más adelante, refiriéndose al conflicto de intereses, afirmó que "es cualquier situación en que un interés interfiera o pueda interferir con la capacidad de una persona, organización o institución para actuar de acuerdo con el interés de otra parte, siempre que aquella persona, organización o institución tenga la obligación (legal, convencional, fiduciaria o ética), de actuar de acuerdo con el interés de la otra parte".

Este conflicto, dijo Velarde Bazán, surge cuando un funcionario o empleado de una organización o institución es influenciado por consideraciones personales (incluso institucionales) al realizar su trabajo.

Precisó que "hay tres condiciones para que se produzca un conflicto de intereses: la primera es el deber funcional ejercido sin imparcialidad y neutralidad; la segunda, el interés privado (personal, económico, financiero, amical, corporativo, etc.) concurrente y en el que se ve afectada la decisión en la que participa el empleado público, o que podría verse afectado; y una tercera que es la valoración que ese interés privado puede afectar de manera razonable la objetividad del análisis, aunque ello no se consuma".

El expositor fue presentado previamente por el jefe de Integridad Regional, Dr. Elías Daniel Pinglo, recordando que la oficina que dirige en la región se ha constituido en una de las que ha brindado buenos ejemplos en la aplicación de los sistemas anticorrupción y que han sido replicados en varias reparticiones del país desde hace algunos años.