HALLAN EN LAMBAYEQUE TUMBA DE NIÑO QUE TENDRÍA 2.500 AÑOS DE ANTIGÜEDAD

Un equipo de arqueólogos en el norte de Perú descubrió una tumba que contiene los restos óseos de un niño de tres años enterrado hace 2.500 años.
El hallazgo ocurrido en Lambayeque, se produjo a unos 500 metros del templo de Venado Cautivo, un sitio arqueológico de más de 4.000 años de antigüedad, considerado uno de los más antiguo del continente.

Allí, los expertos encontraron junto con los restos del niño, tres vasijas de cerámica. Una de ellas con un búho pintado, ave que según las culturas pre incaicas de la zona, son las responsables de guiar a los muertos en su trayecto al otro mundo.
Si bien los sacrificios rituales eran comunes hace 2.500 años, los restos no muestran indicios de una muerte violenta y se han conservado en muy buen estado a pesar del paso del tiempo.

Hallazgo fortuito
Ignacio Alva Meneses, arqueólogo responsable del descubrimiento, informó que los restos pertenecen a la cultura Gallinazo que habitó en Lambayeque, entre el año 200 a.C. y 350 d.C. y de la cual se sabe muy poco.
Alva espera que el hallazgo contribuya a dilucidar la secuencia de culturas en esta zona, considerada la cuna de la civilización pre incaica.

Como ocurre con muchos de los descubrimientos arqueológicos, éste se produjo de manera fortuita cuando pobladores de la zona comenzaron a excavar la tierra para construir viviendas y hallaron una de las piezas de barro que formaba parte de la tumba, dijo Alva.
El padre de Ignacio, Walter Alva, destacó la importancia del hallazgoporque esto sería parte de la continuidad histórica que existe en el complejo Ventarrón-Collud-Zarpán, donde ocurrieron todos los desarrollos culturales de Lambayeque.
“La excavación científica de las tumbas nos permitirá conocer lo que ocurrió en esa época, a fin de establecer la secuencia maestra de la arqueología lambayecana”, afirmó.


HALLAN EN LAMBAYEQUE TUMBA DE NIÑO QUE TENDRÍA 2.500 AÑOS DE ANTIGÜEDAD

Un equipo de arqueólogos en el norte de Perú descubrió una tumba que contiene los restos óseos de un niño de tres años enterrado hace 2.500 años.
El hallazgo ocurrido en Lambayeque, se produjo a unos 500 metros del templo de Venado Cautivo, un sitio arqueológico de más de 4.000 años de antigüedad, considerado uno de los más antiguo del continente.

Allí, los expertos encontraron junto con los restos del niño, tres vasijas de cerámica. Una de ellas con un búho pintado, ave que según las culturas pre incaicas de la zona, son las responsables de guiar a los muertos en su trayecto al otro mundo.
Si bien los sacrificios rituales eran comunes hace 2.500 años, los restos no muestran indicios de una muerte violenta y se han conservado en muy buen estado a pesar del paso del tiempo.

Hallazgo fortuito
Ignacio Alva Meneses, arqueólogo responsable del descubrimiento, informó que los restos pertenecen a la cultura Gallinazo que habitó en Lambayeque, entre el año 200 a.C. y 350 d.C. y de la cual se sabe muy poco.
Alva espera que el hallazgo contribuya a dilucidar la secuencia de culturas en esta zona, considerada la cuna de la civilización pre incaica.

Como ocurre con muchos de los descubrimientos arqueológicos, éste se produjo de manera fortuita cuando pobladores de la zona comenzaron a excavar la tierra para construir viviendas y hallaron una de las piezas de barro que formaba parte de la tumba, dijo Alva.
El padre de Ignacio, Walter Alva, destacó la importancia del hallazgoporque esto sería parte de la continuidad histórica que existe en el complejo Ventarrón-Collud-Zarpán, donde ocurrieron todos los desarrollos culturales de Lambayeque.
“La excavación científica de las tumbas nos permitirá conocer lo que ocurrió en esa época, a fin de establecer la secuencia maestra de la arqueología lambayecana”, afirmó.